¿Qué es el activo circulante en un balance?
Samuel escribió este artículo el 30/01/2024, en la categoria: Contabilidad
Uno de los conceptos de contabilidad que es importante manejar es el de activo circulante. Todos los balances de situación recogen este elemento, que también se conoce en ocasiones como activo corriente. Conocer cuáles son las cuentas que forman parte del activo circulante es esencial para entender la situación actual de un negocio. Además, es obligatorio que las sociedades tengan en cuenta la obligación de hacer el balance de situación para cumplir con las normas contables.
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¿Qué es el activo circulante?
Se trata del conjunto de bienes y derechos líquidos que posee una empresa. Aquí también se recogen aquellos bienes y derechos que se pueden convertir en líquidos en un corto plazo, es decir, en un plazo menor a un año.
El dinero líquido que posee una empresa, así como aquellos bienes y derechos de cobro que va a obtener en un corto plazo, son aspectos muy importantes para entender cómo marcha una empresa, si puede hacer frente a sus pagos y cuál es su capacidad de crecimiento.
Una empresa descapitalizada es aquella que ha ido reduciendo su activo circulante, de manera que tiene cada vez menos margen de maniobra, por lo que necesita una mayor financiación y generalmente una mejora de la estrategia para poder obtener más ingresos.
¿Qué elementos forman parte del activo circulante?
El activo circulante está compuesto de distintos elementos que se desglosan en el balance de situación. Estos son los siguientes.
Existencias
Son los bienes de explotación que utiliza la empresa dentro de sus procesos de venta. En un comercio, las existencias son el stock con el que cuenta la empresa en ese momento. Se trata de activos que se pueden utilizar en la producción, para la transformación del producto o directamente para la venta al cliente final. No hay que confundirlo con el inmovilizado material, como terrenos, maquinaria, utillaje o mobiliario, que son parte del activo no corriente.
Aunque este elemento forma parte del activo circulante, hay que tener en cuenta que no todas las existencias tienen el mismo potencial de venta en el corto plazo, por lo que tu capacidad de convertirlas en dinero líquido depende de una suma de factores.
Por otra parte, las existencias se van devaluando con el tiempo, por lo que si ha pasado demasiado tiempo en el almacén, es probable que ya no las puedas vender al precio original y tengas que hacerlo a precio de saldo.
Tesorería
Se trata del dinero que posee tu empresa, tanto en efectivo como en las cuentas bancarias, cuentas de PayPal u otras plataformas o sistemas de pago. En este caso sí nos referimos al dinero líquido, por lo que se trata de un aspecto muy importante para evaluar el estado de salud de las finanzas de una empresa.
Todas las operaciones que se producen en tu empresa deben estar correctamente registradas para llevar la contabilidad al día, por lo que lo ideal es que puedas llevar a cabo la conciliación bancaria directamente desde un software de gestión empresarial como myGESTIÓN.
Deudas a cobrar en menos de un año
Los derechos de cobro en menos de un año hacen referencia a aquellas facturas que aún no has cobrado, pero están pendientes de cobro.
También se refiere a los contratos con permanencia firmados y que darán lugar a la emisión de facturas futuras. Por otra parte, aquí también se deben recoger los préstamos que tu empresa haya realizado.
Inversiones financieras
Un elemento que también forma parte del activo circulante son las inversiones financieras que hayas realizado. Si tu empresa cuenta con acciones, fondos, bonos del tesoro o un depósito bancario que te genere dividendos e intereses, dichas inversiones deben aparecer recogidas en este apartado.
Hay que tener en cuenta que las inversiones financieras son un fondo más líquido que las existencias, ya que pueden venderse más rápidamente. No obstante, también pueden perder su valor a lo largo del tiempo (o aumentarlo).
El Balance de Situación incluye también otros elementos indispensables, como son el Activo no Corriente, el Patrimonio Neto, el Pasivo Circulante y el Pasivo No Corriente.
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La elaboración del Activo Circulante y del Balance General de una empresa es un proceso contable que hoy día ya no se realiza manualmente, sino a través de herramientas informáticas de contabilidad.
Esto te permite tener una visión más clara de tus activos y conocer la realidad de tu negocio, al mismo tiempo que cumples con tus obligaciones en materia de contabilidad.
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