¿Cómo gestionar bien el flujo logístico de tu empresa?

Conocer el flujo logístico de tu empresa es de importancia capital para gestionar tu almacén eficientemente. Como ya sabrás, no todos los productos se venden igual, ni requieren el mismo grado de manipulación o transporte a la hora de entregar un pedido, por ejemplo.

En esta línea, debemos disponer nuestro almacén de la manera más adecuada para que podamos almacenar los productos de manera eficaz, teniendo en cuenta la velocidad del flujo logístico, pero también las características de los productos (si son perecederos, imperecederos, delicados, a granel...)

Qué es el flujo logístico

El flujo logístico es el proceso de salida y entrada del almacén de la mercancía. La salida se produce cuando se ha vendido un producto, o si se ha deteriorado y ya no es apto para la venta. La entrada se produce cuando has comprado nuevo stock y has añadido nuevos productos a tu inventario.

Gestionar bien el flujo logístico es importante por varias razones:

• El espacio logístico es limitado.


• Hay que evitar que los productos se estropeen durante la manipulación en almacén o transporte.


• Los productos deben conservarse adecuadamente conforme a sus características.


• Debemos facilitar el tráfico de productos en el interior del almacén para optimizar el uso de los sistemas de transporte mecánicos y manuales.

En definitiva, debes prestar mucha atención a la logística de tu negocio, especialmente cuando es altamente complejo, dispones de varios almacenes, o estás observando que tu gestión de inventario está afectando a la buena operatividad de almacén.

Claves para gestionar bien el flujo logístico

La gestión del flujo logístico está relacionado con una serie de factores que directa o indirectamente influyen en este proceso. Veamos algunas claves para poder gestionarlo de manera eficiente:

1. Controla los stocks mínimos y máximos

A través de tu software de gestión en la nube, puedes establecer un stock mínimo y un stock máximo en tus productos. De este modo, se puede enviar una orden de compra antes de que se acaben, para que no se produzca un desabastecimiento.

Asimismo, podrás controlar que no se acumulen los productos en el almacén, generándose un problema logístico por falta de espacio o de medios para manipular el stock adquirido.

2. Establece un buen sistema de rotación de existencias

En un almacén, debemos tener en cuenta que según las características del stock y el sistema de gestión del flujo logístico de la empresa, tendremos una forma de rotación de existencias u otra. Por ejemplo, en las empresas donde se trabaja con productos perecederos, siempre hay que sacar los productos con fecha de caducidad más próxima.

Es decir, el primer producto que entra, tendrá que ser el primer producto que sale, ya que de otro modo, los productos correrían el riesgo de deteriorarse y sería un stock perdido. En cambio, en productos imperecederos, para que resulte más fácil maniobrar con ellos, el primer producto que entra será el último que salga.

3. Optimiza espacios en tu almacén

En un almacén cada centímetro cuenta. Por eso hay que establecer normas para el almacenamiento de los productos en las estanterías, palés o espacios que se hayan dispuesto para ello.

Como hay que maniobrar también para sacar esos productos y seguramente tendrán que moverse las carretillas o vehículos, hay que establecer también espacios entre estanterías y productos y, en definitiva, estructurar bien el almacén para asegurar una buena manipulación, transporte y maniobrabilidad de los medios de transporte.

4. Gestiona los movimientos de almacén para que sean más eficientes

Así, también, debes controlar los movimientos de almacén para que todo funcione de manera eficaz. Recepción de pedidos, preparación de paquetes, etiquetados, sistemas de control de calidad... Tendrás que gestionar también la 'paletización' de las mercancías de manera adecuada para que se pueda maniobrar convenientemente con ellas.

Haz una buena codificación y etiquetado de productos que facilite la localización e identificación de los mismos, tanto de productos individuales como de lotes de productos.

5. Facilita la accesibilidad y la conservación

Los productos que más se venden son los que tienen que ser más accesibles. Tengamos en cuenta que serán productos con los que habrá que preparar más pedidos, por lo que además de ocupar una parte esencial del almacén, deberán facilitar las operativas con ellos.

Debemos tener también cuidado de las condiciones de limpieza, para asegurarse de la conservación adecuada de los productos, evitar la rotura de los mismos y asegurarse de que están perfectas condiciones para enviar al cliente.

En myGESTIÓN somos conscientes de que las empresas necesitan herramientas eficaces para la gestión de almacén que les permitan controlar el flujo logístico.

En esta línea, nuestro software de gestión en la nube te proporciona un completo módulo de almacén que te ayudará a llevar un buen control de las mercancías y del etiquetado, de cara que puedas conseguir unos resultados más eficientes.


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