Consejos para analizar la rentabilidad de un producto

¿De qué depende la rentabilidad de un producto? Probablemente cuando miras tu inventario, con tus precios y existencias, así como tus informes de ventas, te preguntas cómo puedes hacer para que algunos productos se venden más y te resulten más rentables.

Hay muchos factores que intervienen en la rentabilidad de un producto concreto. Que un negocio sea rentable no significa que todos sus productos lo sean. De hecho, es posible que estés tomando malas decisiones de compra, apostando por productos que no se venden suficiente y se van acumulando en tu almacén.

A largo plazo, muchas malas decisiones de compra generan un mal resultado. Tienes muchos productos inmovilizados en tu almacén, que no consigues vender, pero es una inversión que ya has hecho. Todo esto puede poner en problemas a tu negocio. Necesitas darte cuenta a tiempo antes de que te veas con un alto volumen de stock de productos que no se venden.

Veamos algunas cosas que puedes hacer para aumentar la rentabilidad de un producto. Y cómo una solución ERP puede ser clave para que puedas analizar correctamente cómo de rentable es cada producto.

Cómo analizar la rentabilidad de un producto

Para decidir si tienes que seguir comprando existencias de un producto, y cuántas existencias debes comprar, y cuándo, es necesario analizar primero la rentabilidad del producto.

Supongamos que por ejemplo el producto tiene un coste de 200 euros que pagas a tu proveedor y obtienes una rentabilidad del 25% sobre el precio de coste. Es decir, 50 euros de beneficios por cada unidad vendida a un precio de 250 euros. A primera vista, puede parecerte que esa es la rentabilidad final, pero no es cierto. Además del precio de coste del producto, hay otros gastos en tu empresa que se han utilizado para vender ese producto. Por ejemplo, el coste del alquiler de tu local.

Son gastos fijos que también debemos asumir, por lo que no debemos analizar la rentabilidad aislada de un producto con respecto al coste que nos supuso comprarlo al proveedor o fabricarlo. Así, por ejemplo, supongamos que después de analizar todos tus gastos fijos en relación a tus ventas, descubres que de cada 50 euros de rentabilidad por la venta de un producto, 30 van destinados a pagar gastos fijos. La rentabilidad real que te supone vender una unidad es entonces de 20 euros y no de 50, ya que ahora sí se tienen en cuenta los gastos fijos.

Ahora bien, los gastos fijos pueden variar a lo largo del tiempo. Y también se pueden ver afectados por el número de unidades vendidas. Por ejemplo, si en lugar de vender 500 productos de 200 euros, vendieras 4000 productos, obviamente obtendrías más ingresos. Pero podría alterar tu nivel de gastos, porque para vender esos productos puede que necesitas alquilar más almacenes, contratar más empleados, etc.

Por tanto, puedes ver muy claro que la rentabilidad de un producto es más compleja de lo que a veces muchas PYMEs se plantean, sin tener en cuenta los gastos fijos y los costes operativos que supondría aumentar la venta de esos productos. Porque a lo mejor estratégicamente no te interesa llegar a vender esos 4.000 productos si tus costes de almacenamiento y logística aumentaran sustancialmente. En cambio, puede que otros artículos que conlleven menos costes, ofrezcan una mejor escalabilidad.

Analizar la rentabilidad de un producto con un ERP

Para analizar la evolución de un producto en tu negocio es inevitable fijarnos en nuestro historial de ventas y compras. Con una solución ERP como myGESTIÓN puedes generar informes en el que puedas ver cuánto se ha vendido un producto a lo largo de un año, cuánto te has gastado en comprarlo a proveedores y cuál ha sido el margen de beneficio obtenido.

Esta información puede resultar útil para responder preguntas como:

• ¿Cuántas unidades vendo al mes? Quizás no deberías comprar más existencias de las que vas a vender si ya cuentas con un stock mínimo. No obstante, debes ser previsor y entender que se trata de un promedio.


• ¿Cómo ha sido la evolución de las ventas a lo largo de un año? Quizás hay períodos en los que las ventas suben mucho y otros en las que bajan. Debes mirar tu nivel de existencias y comprobar que haya un stock mínimo.


• ¿Qué rentabilidad obtengo por cada venta? Verás que la rentabilidad se reduce a medida que aumentan mucho las ventas, dado que los costes fijos asociados pueden también incrementarse.

Analizar los datos en tu ERP te puede ayudar a entender si, por ejemplo, se están acumulando demasiadas existencias que no has vendido, si las ventas están bajando o si tu rentabilidad ha disminuido como consecuencia de un aumento de los gastos fijos.

Hay muchas formas de tratar de mejorar la rentabilidad de un producto. Desde optimizar los costes de producción o cambiar de proveedor, a buscar una mayor eficiencia en los gastos fijos. Sin embargo, debes tener en cuenta el impacto de cada una de estas acciones que lleves a cabo para aumentar tu rentabilidad.


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