5 consejos a la hora de exportar bienes a un país extranjero

Si exportas bienes o servicios o estás pensando en hacerlo, es importante tener en cuenta algunos aspectos clave para hacer una gestión eficaz. La internacionalización de un negocio puede ser un asunto con numerosas aristas, riesgos y dificultades que pueden surgir por el camino, por lo que debes tener muy claros todos los puntos clave para asegurarte de la rentabilidad de tu proyecto.

¿Cómo exportar bienes o servicios al extranjero y lograr resultados? ¿Qué tener en cuenta para hacer una gestión eficaz? Te lo mostramos a continuación.

¿Qué son las exportaciones?

Las exportaciones consisten en la venta de bienes fuera del país de origen. Esto implica que se produce una transacción entre una empresa situada, por ejemplo, en España, y otra en Estados Unidos o en Suiza. Si las dos empresas tienen la residencia fiscal en el mismo país, no se considera una exportación.

Hay que tener en cuenta también las características particulares de las ventas de bienes y servicios entre empresas situadas en países de la Unión Europea. Técnicamente, una exportación es un bien exportado fuera de la Comunidad Europea. Éstas se consideran operaciones intracomunitarias y es importante que si realizas este tipo de transacciones comerciales te registres en el Registro de Operaciones Intracomunitarias.

Consejos a la hora de exportar bienes o servicios

Hay varios aspectos que debes tener en cuenta si vas a exportar bienes o servicios fuera de la Unión Europea.

1. Recuerda que las exportaciones están exentas de IVA

Las operaciones con empresas cuya residencia fiscal está en países que no pertenecen a la Unión Europea están exentas de IVA. Por tanto, debes tenerlo en cuenta a la hora de realizar las facturas a las empresas situadas en el extranjero y considerar que no podrás deducir el IVA de las mismas, ya que están plenamente exentas.

No obstante, debes tener en cuenta que si realizas operaciones interiores relacionadas con el servicio o producto que vas a vender en el extranjero, éstas sí estarían sujetas al IVA, en caso de que por ejemplo sí envíen los bienes desde España a otro país, tanto el coste de las mercancías como el transporte estarían sujetos a IVA.

2. Venta de productos en el extranjero sin un partner

Para vender productos al extranjero y ser competitivos, muchas empresas consideran importante disponer de un partner para que pueda realizar el envío directamente desde el país, evitando aduanas y gastos de envío elevados. En otras ocasiones, las fronteras se han diluido enormemente y puede ser rentable la venta de mercancías al extranjero sin mayor dificultad.

Existen diferentes modalidades a la hora de gestionar los pedidos en el extranjero a través de un proveedor:

• Trabajar con proveedores locales: estos producen y entregan los bienes en el país al que van dirigido, lo que permite reducir los costes.


• Produces en España y gestionas las ventas desde otro país: en este caso, puedes ocuparte de suministrar las mercancías a tu partner y que éste gestione los pedidos y las ventas desde el país local en el que se encuentra.

Una de las posibilidades que también existe es la expansión al extranjero a través de franquicias, donde tú suministras la mercancía, el marketing, la marca y los procesos de trabajo, y tus franquiciados te pagan una cuota fija mensual. Para esto es muy importante tener un software de gestión de franquicias que te permita tener el control de tu negocio.

3. Considera precios y situación del mercado

Los precios de mercado en el país de destino pueden ser más atractivos que los del país en el que te encuentras, por lo que es muy importante estudiar bien el mercado. Considera como una estrategia de competitividad lo que supone producir los bienes en España y venderlos en el extranjero frente a la posibilidad de fabricarlos y venderlos a un mayor coste en otros países.

Debes considerar que el poder adquisitivo de otros países puede ser más elevado que el del mercado nacional, lo que te puede proporcionar mayores beneficios e ingresos.

4. Considera las leyes y los hábitos

No todos los productos funcionan igual en todos los destinos. Hay bienes que pueden resultar poco competitivos porque se producen a bajo precio en el país al que exportas. Existen también costumbres y hábitos que pueden hacer que un producto no resulte atractivo para el consumidor local, o todo lo contrario, que al ofrecer un producto diferente y foráneo puedas ocupar un lugar destacado en el mercado.

Considera que las normativas también pueden ser muy variables, y tanto si vas a producir en el país, como si vas a distribuir mercancía a través de un partner, o mediante franquiciados, consideres la importancia de recibir asesoramiento legal para evitar complicaciones.

Sin ir más lejos, es importante adaptar tu comunicación, estilo, idioma y oferta a los usos y costumbres de los países en los que vayas a vender.

5. Considera utilizar un software de gestión multidivisa

Piensa que si vas a expandir tu negocio con nuevos establecimientos en el extranjero es importante disponer de un ERP multidivisa, que puedas configurar según las necesidades de tu negocio. No disponer de este tipo de software de gestión puede complicar mucho tu empresa si estás expandiéndote a otros países.

Generalmente, abrir un negocio en el extranjero requerirá disponer de un administrador y una sociedad en dicho país, por lo que es importante informarte legalmente sobre los requisitos legales. Con todo, disponer de un software ERP que sea multimoneda es muy recomendable para las empresas enfocadas en la exportación, porque es muy probable que en el futuro te plantees abrir tu propia sucursal en otros mercados a nivel internacional.

Exportar no es lo mismo que vender productos a nivel local en otro país, por lo que debes recordar en cualquier caso que las facturas se deben emitir en la moneda local de la empresa que la emite, a efectos de gestionar tu propia contabilidad, si bien puedes proporcionar una factura en otro idioma y con otra moneda a tu cliente en el país extranjero.

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