Importancia de la eficiencia operativa en la empresa
Las empresas buscan mejorar la rentabilidad, y para ello desarrollan estrategias que les pueden conducir a cumplir su objetivo con más o menos acierto. Pero lo cierto es que si no existe eficiencia operativa en los distintos procesos que permiten alcanzar esas metas, la empresa no está obteniendo todos los beneficios que podría obtener.
Muchas empresas no son conscientes de las ineficiencias y sobrecostes en los que están incurriendo. Para ello, es necesario sentarse y tratar de tener una visión panorámica de todo el negocio, conocer los ingresos y los gastos y su procedencia, así como el ROI de las inversiones y los recursos que la empresa está destinando al cumplimiento de sus objetivos.
Para que entiendas la importancia y el significado de la eficiencia operativa en una empresa, hemos preparado este post en el que te lo vamos a explicar de manera sencilla.
¿Qué es la eficiencia operativa?
Consiste en la capacidad de una empresa de poder conseguir determinados resultados, pero con menos recursos. Un ejemplo de eficiencia operativa sería que una empresa que habitualmente genera 500.000 euros de ingresos al año y 160.000 euros de gastos, pudiera generar esa misma cantidad de ingresos, pero gastando solamente 130.000 euros.
Muchos empresarios y directivos no son conscientes de que en ocasiones lo que hace falta no es tratar de aumentar más los ingresos, sino de optimizar los gastos, de manera que las acciones que se están llevando a cabo puedan ser más eficientes. Ten en cuenta lo que comentamos sobre el principio de Pareto en la estrategia de negocio.
Ser eficiente no significa reducir gastos, sino gastar mejor
La eficiencia operativa está dirigida a que el uso de los recursos de la empresa se emplee de manera más adecuada para lograr los objetivos de la empresa.
Volviendo al ejemplo anterior, si la empresa ha logrado obtener los mismos ingresos, pero reduciendo los gastos en 30.000 euros, eso significa probablemente que había ineficiencias en la empresa. Si bien es cierto que hay que analizar con cuidado la repercusión a largo plazo de toda reducción de los costes, hay que considerar también que puede haber costes que no están resultando productivos para la organización.
A veces los costes de una empresa pueden proceder de aspectos que consideramos irrelevantes. Por ejemplo, el uso del papel para la impresión de las facturas. Hoy día la mayoría de empresas trabajan con herramientas digitales, por lo que muchas veces no es necesario imprimir una factura en papel, sino simplemente enviársela al correo electrónico al cliente. Aunque el coste de imprimir una factura puede ser minúsculo en comparación con los costes totales de la empresa, debes considerar el gasto que supone imprimir facturas en papel a lo largo de un año, así como los derivados de la impresión de documentos en papel, como tinta de impresora y tóner, lo que sí puede suponer un gasto significativo.
La eficiencia operativa no significa reducir los costes sin tener en cuenta que hay determinadas inversiones que tienen un efecto directo en los ingresos. Por ejemplo, si tu empresa reduce su presupuesto en marketing y publicidad, es posible que no pueda generar esos mismos 500.000 euros que generó el año pasado.
Cómo te ayuda un ERP a mejorar la eficiencia operativa
Hay múltiples departamentos en los que se pueden realizar acciones para mejorar la eficiencia operativa.
Las acciones que lleves a cabo en este área generalmente estarán enfocadas en distintos aspectos:
- Tecnología: introducir una mayor automatización en la empresa hace que se puedan reducir los costes.
- Mejora de los procesos: los procesos ineficientes son todo lo contrario de la eficiencia operativa, por lo que llevar a cabo un análisis y mejora de los distintos procesos de la empresa, desde el área de producción a contabilidad, te ayudará a tener una mayor eficiencia operativa.
- Aumento de la productividad: si analizas la repercusión que tu equipo tiene en los resultados de la empresa y realizas acciones para mejorar su productividad, podrás optimizar tus costes y obtener una mayor productividad, pero manteniendo los mismos recursos.
Un software ERP puede ser una herramienta de gran ayuda para hacer un análisis de tus ingresos y gastos, su procedencia, así como la evolución de tu empresa a lo largo del tiempo. Una solución como myGESTIÓN incluye además un cuadro de mando en el que puedas hacer un seguimiento de los principales KPIs (indicadores de rendimiento) de tu negocio, de manera que puedas tener el control sobre cada una de las áreas.
Por otra parte, el mero hecho de evolucionar de procesos de gestión manuales a herramientas digitales que favorecen la automatización hará que puedas hacer un mejor uso de los recursos. Muchas tareas que hasta ahora realizabas manualmente y que llevaban demasiado tiempo ahora se podrán hacer de manera automática.
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