Cómo delegar tareas puede ayudarte a aumentar la facturación

Generalmente hay un modelo de empresario que tiene miedo a delegar tareas. Son personas que buscan ante todo una rentabilidad y consideran que el hecho de incurrir en costes puede suponer un lastre para su negocio. La realidad sin embargo acaba transformándose en que precisamente la acumulación de funciones en una o pocas personas es lo más perjudicial para la empresa.

Si quieres dirigir tu negocio de forma más eficaz y conseguir mejores resultados de facturación, es importante que una de las áreas en las que inviertas tiempo sea en la delegación de tareas.

¿En qué consiste la delegación de tareas?

No todas las tareas se pueden delegar a corto plazo, pero lo cierto es que la diferencia entre un negocio próspero y una empresa que no crece se halla muchas veces en la falta de recursos humanos. El empresario asume tareas que no debería, se pierde demasiado el tiempo, hay una ausencia de automatismos que perjudica el crecimiento del negocio.

En los negocios, muchas veces menos es más. En lugar de dedicar largas horas a terminar tareas urgentes, es mucho más importante encontrar un método más eficaz para poder hacer lo mismo en menos tiempo. O hacer que lo haga otra persona, pero seguir teniendo rentabilidad. Si quieres que tu negocio tenga más automatismos, tendrás que empezar por hacer un análisis profundo.

Delegar tareas consiste en construir mecanismos a través de los cuales una función necesaria de tu negocio siga realizándose, sin necesidad de que tengas que intervenir tú directamente. Que haya otra persona desempeñando esta función y que preferiblemente conozca su trabajo sin necesidad de consultar todos los detalles.

¿Por qué tienes miedo a delegar funciones?

Muchos empresarios tienen miedo a delegar, con lo que al final siempre acaban realizando actividades improductivas y su negocio nunca crece. Delegar tareas es fundamental, pero puedes tener que enfrentarse con una serie de miedos que te pueden crear dificultades. Sin ir más lejos, vamos a ver algunos de ellos.

• Miedo a que las tareas se hagan mal: queremos estar en todas partes, hacer todas las tareas y que se hagan exactamente como a nosotros nos gusta. Un buen empresario se rodea sin embargo de personas que saben más que él en las áreas en las que va a delegar funciones. Si tienes esto claro, no tendrás la necesidad de estar constantemente encima del trabajador.


• Miedo a tener problemas de liquidez: éste puede ser un obstáculo más razonable, ya que si queremos delegar tareas, obviamente vamos a tener que invertir y aumentar los costes. Subir los costes nunca es fácil, pero podemos buscar fórmulas de financiación para lograr que nuestro negocio pueda tener un margen de adaptación al nuevo modelo.


• Miedo a no contratar a las personas adecuadas: contratar a los empleados adecuados es esencial para conseguir los objetivos de tu negocio. Delegar tareas es importante, pero si las personas que las realizan no sintonizan con tu empresa, o no realizan su función competentemente, es verdad que puedes tener problemas. No obstante, piensa que la contratación de personal también es ejercicio que hay que aprender y cada vez tendrás mejores herramientas y mejor criterio para hacer la elección adecuada.

¿Qué áreas de mi negocio se pueden delegar?

Lo ideal sería que te sentaras y empezases a analizar cuáles son tus procesos de trabajo. Cuánto se tarda, en términos de horas, en realizar cada tarea. De esta forma podrías cuantificar mejor las diferentes áreas de tu empresa. Después de calcular las horas que inviertes en esta tarea, analiza el rendimiento económico que te produce.

Si tienes margen para delegar esa tarea en un trabajador, cuyo sueldo te permita obtener una rentabilidad, podrás estar realizando esa tarea a través de un empleado sin intervenir tú directamente.

Ya sabemos lo que nos vas a decir en este caso: delegar no es tan fácil. En ocasiones hay tareas que requieren de una persona con conocimientos avanzados y adaptada a esa rutina de ese trabajo. No obstante, pasado ese período de adaptación, la tarea debería ser completamente automática, sin que tú tengas ya que intervenir para nada.

Gestionar los recursos humanos no es fácil, pero puede ser aún mucho más arriesgado no llevar un control y seguimiento. Lo ideal sería que dispusieras de tu propio ERP de gestión online que te permita gestionar, por ejemplo, la productividad de los empleados, de modo que puedas ver, por ejemplo, cuánto estás invirtiendo en recursos humanos y cuánta facturación te produce cada comercial, por ejemplo.

El área comercial es una tarea que en muchos casos se puede delegar; el área administrativa o de producción son tareas que en muchos casos ya estarán delegadas, o en otros no. Pero en cualquier caso, debes cuantificar y valorar qué áreas pueden realizar otros profesionales externos o empleados para que el empresario disponga de las manos libres para pensar en nuevas responsabilidades: abrir nuevos mercados, determinar una nueva línea de negocio, crear un sistema de franquicias, etc.

¿Eres empresario y estás pensando en delegar más tareas? ¿Estás creando los automatismos adecuados para lograr unos mayores beneficios en tu empresa?


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