¿Cómo elegir la forma jurídica de tu empresa?
Samuel escribió este artículo el 30/08/2021, en la categoria: PYMES
Cuando vas a crear un negocio, un aspecto muy importante es elegir la forma jurídica. Algunos empiezan como autónomos, pero no es éste el único modo de iniciar un proyecto empresarial, ya que también se pueden crear sociedades o cooperativas.
En este artículo te hablaremos sobre la forma jurídica, qué es y los diferentes tipos de empresas según su condición legal.
En cualquiera de los casos, cualquier proyecto de negocio puede necesitar un software de gestión empresarial, tanto si eres autónomo como sociedad.
Únicamente debes tener claro que si la contabilidad que debes llevar es más compleja, vas a necesitar una herramienta como myGESTIÓN que te ayude a gestionarla.
¿Qué es la forma jurídica de una empresa?
La forma jurídica de una empresa es la identidad legal de cualquier proyecto de negocio que se ha constituido legalmente ante la administración pública. La empresa tendrá un tipo de obligaciones u otras, a nivel tributario y contable, según la forma jurídica que se haya elegido.
Una empresa no podrá cambiar las obligaciones que debe afrontar, salvo que modifique la forma jurídica. Por tanto, es un asunto importante que hay que tener en cuenta al inicio de un negocio, en especial para cumplir con todos los trámites legales y ajustarse a las normas relativas a la fiscalidad.
Formas jurídicas de una empresa, ¿cuáles pueden ser?
Veamos paso a paso el esquema de las distintas formas jurídicas que puede asumir una empresa.
Autónomo
- Es un profesional independiente, que deberá darse de alta en el IAE en el/los epígrafes correspondientes.
- Deberá pagar una cuota de autónomos a la Seguridad Social.
- Además tributará por el IRPF y en muchos casos tendrá que recaudar el IVA correspondiente, si su actividad está sujeta a éste.
- Los autónomos deben tener un Libro de Facturas de Ingresos y un Libro de Facturas de Gastos.
- No están obligados a llevar una contabilidad tan compleja como la de una sociedad.
- No hay una separación entre el patrimonio personal del trabajador autónomo y la responsabilidad en lo que respecta a su negocio. Por tanto, decimos que tiene una responsabilidad ilimitada y que responde con su patrimonio de las obligaciones de pago adquiridas.
- Es más fácil darse de alta como autónomo que crear una sociedad, que lleva mayor tiempo hasta que se han culminado los trámites. Puedes conocer más detalles en el post "¿Hacerte autónomo o montar una sociedad?".
Sociedad Civil
- Se trata de una forma jurídica en la que 2 o más autónomos constituyen un contrato de colaboración.
- La responsabilidad de estos es ilimitada, ya que no tienen obligación de aportar un capital determinado.
- Se puede tributar por el IRPF (cada autónomo por separado) o de manera conjunta por el impuesto de Sociedades, en el caso de que se haya solicitado previamente un NIF societario.
Sociedad Limitada
- La sociedad limitada tiene personalidad jurídica propia. El patrimonio está limitado al capital aportado por los socios.
- Debe aportarse un capital inicial de aproximadamente 3.000 euros, que se dividirá según las participaciones de cada socio.
- No existe un número limitado de socios. Puede haber 1 único socio, lo que sería una Sociedad Limitada Unipersonal.
- Las sociedades limitadas o SL tributan por el Impuesto de Sociedades. Aquí es muy importante tener en cuenta el nivel de facturación de la empresa, porque si la facturación es baja puede no compensar crear una SL en lugar de ser autónomo
- Las sociedades limitadas deberán recaudar el IVA si así les corresponde, presentando los modelos trimestrales y anuales correspondientes.
- El proceso de constitución de una SL es más largo que hacerse autónomo, lo que suele llevar alrededor de un mes.
Sociedad Anónima
- A diferencia de una Sociedad Limitada, el capital mínimo a aportar en una SA es de aproximadamente 60.000 euros.
- En lugar de participaciones, hablamos de acciones en las que está fraccionado el capital de la empresa.
- Las Sociedades Anónimas tienen una administración más compleja, ya que están obligadas a realizar una Junta General de Accionistas.
- Se pueden incorporar nuevos inversores y puede cotizar en la Bolsa de Valores, siendo además vigilada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
- La constitución de una SA es relativamente más compleja que la de una Sociedad Limitada.
Cooperativa
- En las cooperativas, los socios y trabajadores de la empresa son los mismos.
- No hay un capital mínimo para poder crear una cooperativa.
- La responsabilidad de los socios está limitada solidariamente al capital que estos han aportado.
- La principal ventaja de una cooperativa es que los trabajadores de la empresa pueden participar proporcionalmente de los beneficios de la empresa.
- La Cooperativa debe tributar también por el Impuesto de Sociedades y está sujeta a la recaudación del IVA cuando corresponda según su actividad.
Sociedad Laboral
- Es muy similar a la cooperativa, aunque con diferencias sustanciales. El 51% del capital social corresponde a trabajadores que también son socios.
- Las sociedades laborales tienen también trabajadores no socios y socios capitalistas, que no pueden superar el 49% de las participaciones o acciones.
- Una Sociedad Laboral puede ser una SL o una SA, en cuyo caso se llaman Sociedad Limitada Laboral o Sociedad Anónima Laboral.
Claves para elegir la forma jurídica de tu empresa
Elige la forma jurídica que mejor se adecue a tus características. Piensa en el número de personas que van a participar como socios capitalistas, y considera tu proyecto desde una perspectiva a corto plazo.
Hay quienes prefieren empezar como autónomos si el proyecto está impulsado por una sola persona, pero al cabo de un tiempo, cuando se alcanza un nivel de facturación, se da el paso a crear una SL. Otra posibilidad es optar por los modelos basados en la economía social, donde los trabajadores obtienen parte de los beneficios, lo cual es una decisión ligada a la idea de los socios fundadores.
Esperamos que ahora tengas más claro cuáles son las características y ventajas de los distintos tipos de forma jurídica en una empresa.
Como se apuntaba antes, es de vital importancia que dispongas de una herramienta de gestión completa, que te permita gestionar una contabilidad avanzada y no sea sólo una mera herramienta de facturación. Date de alta en myGESTIÓN ahora.
Etiquetas: AutónomosSLSAforma jurídicaSociedad CooperativaSociedad LaboralSociedad Civil
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