¿Cómo hacer bien un presupuesto?

El presupuesto es un documento en el que se explica al cliente el precio y características de un producto o servicio. Como todos sabemos, es previo a la realización del trabajo. Y el cliente debe aprobarlo antes de que la empresa o profesional empiece a hacer cualquier actividad.

Hacer bien los presupuestos tiene una gran importancia porque influye de manera significa en tu facturación. En él deben aparecer los datos desglosados y detallados, dejando claro cuál es el precio final. Debemos cuidar tanto la estética como el contenido.

Consejos para hacer presupuestos correctamente

En este post nos gustaría indicarte algunos consejos para hacer mejor los presupuestos y conseguir mejores resultados a la hora de presentárselos a tus clientes.

Genera confianza

Un presupuesto bien elaborado debe generar confianza en el cliente. Debe dar la impresión de que detrás hay un buen profesional o una buena empresa, en el que la oferta está claramente detallada y se ofrece un servicio o producto cerrado.

Para que un presupuesto genere confianza, es de gran valor el diseño. Éste ha de incluir los colores corporativos y el logo de la marca, aparte de corresponderse con la imagen de seriedad y profesionalidad que hayamos dado en la interacción con nuestro cliente, vía e-mail o teléfono.

Existen plantillas por Internet para elaborar presupuestos, pero nosotros te recomendamos que elabores tus presupuestos a partir de nuestro programa de gestión online, ya que podrás personalizarlos, llevar un registro y aprobarlos.

Medita bien el precio

Hay empresas que negocian los presupuestos con el cliente y otras que tienen un precio fijo y cerrado. Lo más conveniente para la empresa siempre suele ser tener un precio cerrado, sobre todo si llevas ya tiempo trabajando en el sector y sabes cuál es el tiempo, esfuerzo y valor que supone realizar ese tipo de trabajo, de acuerdo con lo que estás ofreciendo.

No obstante, también es cierto que hay autónomos y empresas que para abrirse un espacio en el mercado dicen negociar precios para conseguir sus primeros clientes y tener un flujo de efectivo que les permita ir creciendo. En cualquier caso, siempre debería haber unos límites para que tu negocio siga resultando rentable.

Detalla las características de tu trabajo

Otro punto importante en un presupuesto es detallar qué tipo de características incluye tu trabajo. Por ejemplo, supongamos que eres diseñador gráfico autónomo y te dedicas a diseñar logotipos para empresas.

En tu presupuesto, debería quedar detallado qué es lo que incluyes en el precio. Por ejemplo, formatos en los que ofrecerás el logo, si harás una o más versiones, número de revisiones después de la entrega, plazos de entrega, etc.

De esta forma, el cliente se hace una idea más clara de lo que está adquiriendo al recibir tu presupuesto. Incluir las características del servicio que ofrece también contribuye a generar confianza, ya que el cliente ve que tienes previstos diferentes aspectos que no deben quedar en el aire y que eres una empresa o un profesional bien organizado.

Texto de acompañamiento o presentación

En ocasiones el presupuesto se enviará por e-mail al cliente. En otras, tendremos que acudir a la sede de la empresa y presentárselo directamente. En estos casos, más allá de llevar el presupuesto, es importante que realicemos una presentación en la que justifiquemos lo que vamos a hacer. Depende, por supuesto, del tipo de servicio que estamos vendiendo.

En el caso de que debamos presentar el presupuesto, tan importante es el propio presupuesto, como el texto o e-mail que acompaña al mismo, así como la rutina de seguimiento que vas a realizar. Cada empresa y cada profesional decide hacerlo de una manera distinta. Por ejemplo, preguntar en qué momento tienen pensada tomar la decisión, o cuándo pueden volver a contactar con la persona responsable.

¿Qué pasa si te piden hacer muchos presupuestos?

Hacer presupuestos puede ser una tarea frustrante. Hay veces que puedes recibir decenas de solicitudes al día. Cuando hacemos demasiados presupuestos y no se obtiene respuesta, te acabas dando cuenta de que invertir mucho tiempo en hacer un presupuesto personalizado no siempre es lo más conveniente y te puede restar mucho tiempo de tu trabajo.

Por eso te aconsejamos estandarizar lo máximo posible esta tarea. Tener una serie de servicios estándar dados de alta en tu software de gestión y mantener siempre los mismos precios. De esta forma, elaborar un presupuesto sería una labor más bien rápida, eficaz y rutinaria.

Otra opción para los que reciban una enorme cantidad de solicitudes de presupuesto es empezar a informar sobre tarifas en tu página web, y limitarte a hacer presupuestos a medida para casos excepcionales que no puedan encajar en un servicio estándar.

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