Cómo optimizar la gestión de pedidos en tu eCommerce

La gestión de pedidos es una de las partes importantes del ciclo de venta. El trabajo no termina cuando el cliente ha hecho una compra y ha pagado el producto en nuestra tienda online, sino que por así decirlo acaba de empezar.

Hay todo un proceso de trabajo que implica la comunicación del pedido al almacén, la localización del producto y su manipulación si es necesaria, el embalaje, el envío y el transporte al domicilio del cliente o empresa.

El cliente tendrá que firmar electrónicamente un albarán, información que deberíamos poder recibir directamente en nuestro programa de gestión de pedidos o sistema ERP.

Claves para optimizar la gestión de pedidos de clientes

Cada pedido puede requerir de un proceso diferente, en función de las características del producto. Por ejemplo, si trabajamos sólo mediante dropshipping, no tendremos que llevar una gestión de almacén y gestión de stock tan compleja, pero si disponemos de stock, tendremos que etiquetar y codificar los productos para que sean fácilmente identificables.

Muchas empresas gestionan los pedidos directamente desde la plataforma de e-commerce, pero no siempre es la opción más adecuada, especialmente si tienes un número considerable de pedidos. Lo ideal es unificar el software que utilizas, manteniendo conectada tu tienda online con tu software ERP. De esta manera podrás hacer un mejor seguimiento de los pedidos de clientes.

Dicho esto, creemos importante subrayar que hay varios elementos que debes tener en cuenta para optimizar la gestión de pedidos de clientes en tu tienda.

1. Trabaja con un software de gestión integral

Si sólo utilizas un programa de seguimiento de pedidos o un OMS (Order Management System), pero que no está conectado con tu ERP, podrás llevar un control del proceso de entrega de los pedidos y de la logística de almacén y envíos.

Sin embargo, luego acabarás teniendo que introducir información manualmente para que quede reflejado en otros departamentos. Por ejemplo, en el área de contabilidad y facturación. Esto es claramente un proceso ineficiente que multiplica el tiempo que tienes que dedicar a la gestión de cada pedido.

2. Optimiza el servicio al cliente

Como decimos, las ventas no terminan en el momento en el que el cliente hace su compra. En este sentido, es de gran importancia que puedas llevar un control interno de los procesos de gestión en el almacén. Los productos deben ser fáciles de localizar, debe haber unos protocolos para solicitar el envío del producto bajo demanda si trabaja con esta modalidad, o encargar el envío directo del producto a la marca si no disponemos de éste en stock.

La experiencia del cliente en el momento de la gestión del pedido y el envío debe ser satisfactoria para generar confianza y llevar unos procesos de gestión ágiles y eficaces.

3. Mantén la comunicación con tu cliente

A través de soluciones de CRM, puedes llevar un seguimiento de clientes, especialmente de los que ya han comprado tus productos y quieren más información. Un CRM no sólo te ayuda a convertir leads en clientes, sino también a prestar un buen servicio posventa para que el cliente se encuentre tranquilo a la hora de solicitar información adicional sobre el producto comprado.

4. Reduce las duplicidades y los tiempos muertos

Muchas cargas administrativas son a veces el resultado de flujos de trabajo ineficaces. Cuando no se usa la tecnología correcta, se producen duplicidades porque personas de diferentes departamentos tienen que procesar información de un mismo pedido para introducirla en diferentes programas.

El hecho de que se utilicen procesos de comunicación interna manuales también lleva a ralentizar el proceso de entrega de los pedidos. El almacén debe funcionar de manera autónoma y disponer de acceso a los pedidos que se producen en tiempo real para que se puedan implementar procesos ágiles y adecuados a las necesidades del cliente.

5. Adáptate a las necesidades de tu inventario

Para poder seguir ofreciendo un servicio eficiente en tiempo y forma, tu empresa necesita adaptarse a sus necesidades de inventario. Si un producto se agota, el tiempo para volver a disponer de él puede ser demasiado elevado y que eso te lleve a perder algunos pedidos.

Para que esto no ocurra, hay que marcar un stock mínimo a partir del cual debe enviarse una orden de compra al proveedor para que el producto se reponga antes de que te quedes sin existencias.

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Con la ayuda de tu software de gestión myGESTIÓN, podrás gestionar tus pedidos más fácilmente. Si tienes un e-commerce, podrás tener tu ERP conectado con tu plataforma online para que la información de los pedidos llegue directamente al ERP y puedas procesar los pedidos de manera más eficaz.

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Etiquetas: gestión de pedidosgestión de almacén