¿Qué es una factura de abono?

Uno de los conceptos que debes manejar en cualquier tienda online o negocio en Internet es la factura de abono. Hablamos de un tipo de factura rectificativa, que consiste en una forma de contabilizar las transacciones que se han devuelto, o bien para contabilizar un saldo contable.

Las empresas pueden necesitar hacer facturas de abono en muchas situaciones, ya sea porque se haya producido un error en la facturación, o porque un cliente solicita una devolución de su pedido.

Hacer las facturas de abono correctamente es muy importante para que luego no haya desajustes en la contabilidad. De hecho, suele ser el tipo de factura en el que más dudas suele haber. En este artículo te explicaremos en qué consisten y cuándo conviene utilizarlas.

Características de las facturas de abono

Las facturas de abono tienen una serie de implicaciones que hay que tener muy en cuenta.

Quizás hayas tenido que realizar una factura de abono porque ha habido movimiento de inventario, como es el caso de una devolución de un producto.

Pero también puedes necesitar hacer un abono cuando se ha producido un error en una factura legalmente emitida.

Por tanto, cabe tener en cuenta las siguientes consideraciones sobre las facturas de abono:

• Son facturas que llevan signo menos, y hacen referencia a la factura a la cual rectifican.


• Las facturas de abono implican una obligación de pago. El que ha recibido la factura errónea tiene la obligación de pagarla. Al mismo tiempo, existe un derecho de cobro al emitirse una nueva factura.


• Estas facturas son legales y tienen efectos en las declaraciones que vayas a realizar.


• También deben quedar reflejadas como asientos contables en la contabilidad de la empresa.

¿Cuándo es necesario hacer una factura de abono?

Hay diversas situaciones en las que puede ser necesario realizar una factura de abono. Veamos cuáles son.

1. Si has consignado mal el tipo impositivo que corresponde

Por ejemplo, imagínate que en una factura has aplicado el IVA superreducido del 4%, cuando en realidad para la venta de ese producto o servicio correspondía aplicar un 21%.

Es posible que incluso esta factura errónea la hayas declarado ya, al presentar el modelo trimestral del IVA. Como no puedes volver a cambiar la factura una vez entregada y declarada, lo correcto sería que hicieses un abono de esa factura, con signo negativo, y luego emitir una nueva factura, esta vez ya con el tipo impositivo correcto, en el trimestre siguiente o actual.

2. Cuando la base imponible no es correcta

Esto ocurre, por ejemplo, cuando has cobrado de más en una factura. Lo correcto sería realizar un abono para corregir este fallo en la base imponible indicada.

Muchas veces, un error en la base imponible implica también un error en el concepto. Si tienes un comercio, es posible que hayas cobrado otro producto en lugar de aquel que el cliente realmente ha adquirido. En este caso, procede hacer una factura de abono. Además, debes comprobar también los datos de tu inventario, ya que ha habido un movimiento.

3. En caso de que te devuelvan un producto

Las devoluciones de un producto no tienen por qué estar asociadas a ningún error de facturación. Generalmente, los clientes tienen un derecho a devolver el producto, ya que el consumidor tiene un derecho de desistimiento de su compra, a un máximo de 14 días.

Si en ese plazo, deciden que quieren devolver el producto y lo hacen en las condiciones adecuadas marcadas por la política de devolución, entonces el vendedor tendrá que emitir una factura de abono y devolver el dinero al cliente, que tendrá un derecho de cobro al devolver el producto.

¿Cómo gestionar tus abonos con un software de gestión?

La creación de facturas de abono es mucho más fácil de hacer con un software de gestión empresarial como myGESTIÓN. Puedes emitir facturas ordinarias o facturas rectificativas con signo menos y regularizar así los desajustes cuando se haya producido alguna de las situaciones anteriores.

Si tienes una tienda online, seguro que te han devuelto un producto en alguna ocasión. Comprar online, sin poder tocar el producto antes de tomar la decisión de compra, muchas veces conlleva tener una buena política de devolución. También sucede más en algunos sectores, como el de la moda, donde es habitual que se devuelvan prendas cuando la talla no es la correcta, o el producto no era como esperábamos.

En este sentido, disponer de una herramienta de software de facturación con la que puedas crear abonos, controlar el inventario y tener una buena gestión de la contabilidad es la forma más fácil de que no cometas errores como consecuencia de las devoluciones, o la necesidad de emitir una factura de abono.

En myGESTIÓN tienes la oportunidad de llevar un control completo de la facturación, además de que puedes tenerlo sincronizado con tu tienda online, de manera que no tengas tareas duplicadas y puedas tener conectado tu ERP con tu tienda de Prestashop.


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