¿Cómo dirigir tu empresa con éxito?

Una realidad es que dos de cada tres empresas familiares suelen terminar en fracaso. Las causas pueden ser tan variadas que a veces escapan al propio análisis del empresario.

Sin embargo, eso no significa que no podamos acumular un enriquecedor aprendizaje que nos servirá para futuros proyectos.

Dirigir una empresa con éxito no es fácil, pero hay diversas técnicas que nos pueden ayudar a ser mejores emprendedores.

¿De qué depende el éxito de tu empresa?

Cuando una empresa no funciona, lo normal siempre es buscar algo o alguien a quien atribuir responsabilidades. Unas veces echamos toda la culpa sobre nosotros mismos, sobre acciones que no llevamos bien a cabo, y otras pensamos que ha sido ''el mercado'', ''la crisis'', ''la suerte'' y elementos externos que no podíamos controlar.

Lo cierto es que la realidad suele ser una suma de estas dos cosas. En el éxito de tu empresa, influye lo que tú haces e influyen las circunstancias externas. Saber distinguir bien los errores propios de elementos incontrolables es esencial para el futuro de negocio.

Realmente no puedes saber qué depende de ti para el éxito de la empresa si tú mismo te limitas. Si quieres dirigir una empresa con éxito, debes alimentar una capacidad de resistencia tenaz ante todo tipo de dificultades para que tu nivel de influencia sea mayor y más fuerte que el de las circunstancias negativas.

En definitivas cuentas: dirigir una empresa con éxito significa aprender a resolver problemas. Y lo más importante: ocuparte sólo de lo que depende de ti y asumir las eventualidades como retos a los que debes enfrentarte.

Dirigir una empresa con éxito: lo que depende de ti

Vamos a tratar de señalar algunos elementos fundamentales que debes tener en cuenta y tienes que aprender si quieres dirigir una empresa con éxito. Estos factores sí influyen en la marcha de tu negocio y sí que depende de ti trabajar en ellos para conseguir que tu empresa sea un éxito.

• Validar tu idea: puedes invertir mucho capital y ser un genio en marketing, pero si tu producto no tiene mercado y no es lo que quiere la gente, tu negocio no funcionará. Antes de emprender un camino, hay que validar si tu idea de negocio es rentable. Debes preguntarte dos cosas: ¿qué tendría que pasar para que sea rentable? y ¿cómo puedo yo forzar que eso ocurra? Y si la respuesta es factible, sólo te queda dar el gran paso.

• Gestionar bien el tiempo: esto es punto básico para un empresario que quiere dirigir una empresa. Tu tiempo es dinero. Si trabajas 8 horas en tu negocio, tienen que ser 8 horas reales.

• Mantener la motivación al 100%: no rendirse ante las dificultades también será esencial para crecer. Al principio, todo serán gastos y problemas. Estás tomándole el pulso a tu negocio. Es normal. Debes asumir cada nuevo problema como un reto, aprender y tomarlo con calma.

• Aprender a dirigir equipos de trabajo: hay empresarios que están completamente solos ante el peligro y otros que cuentan con otros empleados. En cualquiera de los casos, para garantizar el éxito de tu negocio necesitas sacar lo mejor de cada uno, conseguir que haya un buen ambiente de trabajo, que todo el mundo aporte ideas y se trabaje con decisión y eficacia.

• Marcar objetivos: los objetivos de negocio tienen que estar claros. Si no sabes a dónde quieres llevar tu empresa, no sabrás cómo dirigirla. Cuando te has marcado unos objetivos de negocio para una fecha determinada, tienes una idea más clara de cómo dividir el trabajo para llegar a conseguirlo.

• Saber hacer presupuestos: dependiendo del tipo de negocio del que hablemos, será más o menos importante que controles este aspecto. En la venta de servicios profesionales es crucial aprender a hacer presupuestos que te ayuden a ganar dinero y no perderlo. En la venta de productos también has de encontrar aquellos productos en los que puedes hacer un precio que te deje mayor margen de beneficio.

• Acumular información sobre tu negocio. Te lo hemos recordado muy a menudo; quien ignora el valor de la información (comportamiento del mercado, informes de ventas, listas de productos más vendidos, etc.) no tomará buenas decisiones. Es como dirigir tu negocio a ciegas. Nuestro software de gestión myGESTIÓN está precisamente ideado para ayudarte a conseguir información.

• Estudiar bien el mercado: el conocimiento del mercado también es capital. En la medida en que conozcas los gustos e intereses de tus consumidores, sus hábitos de comportamiento, las tendencias actuales, podrás tomar decisiones enfocadas en la satisfacción del cliente.

• Tomar decisiones: la indecisión es uno de los gérmenes que puede llevar a una empresa a perder dinero sin límites y no darse cuenta de ello. Tomar decisiones ágiles, rápidas y bien informadas es esencial para todo empresario que quiere aprender a dirigir su empresa con éxito.

• Saber delegar tareas y cómo hacerlo: no todo podrás hacerlo tú mismo. Si quieres que tu negocio no sea un mero trabajo de auto-empleo, debes aprender a delegar funciones para liberarte de tiempo y enfocarte en tu tarea esencial como empresario: marcar estrategias, dirigir el negocio, contratar personas y potenciar el talento.

• Ganar, recortar, ahorrar e invertir: saber cómo y cuándo es necesario recortar gastos y de qué áreas de tu negocio hay que hacerlo. Saber cómo generar ingresos y aumentar las ventas. Entender qué parte de nuestros beneficios debe destinarse al ahorro y qué parte deberíamos reinvertir en nuestra empresa son habilidades clave que deberás ir construyendo.

• Aprender a innovar: ¿eres capaz de poner en práctica nuevas ideas, desarrollar nuevos productos/servicios que te ayuden a crear nuevas líneas de negocio, nuevos proyectos o expandirte a otros mercados?

Todas estas cosas están más o menos dentro de cada empresario, pero a distintos niveles. Con la interacción y el trabajo diario puedes mejorarlas e incrementar tus posibilidades de éxito. Nosotros ponemos el software adecuado a tu disposición para acompañarte en tu camino.


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