6 consejos para gestionar tus gastos como autónomo racionalmente

Es sabido que los autónomos han de aprender una rutina fundamental; gestionar bien sus gastos y pedir facturas de todo lo que se puedan desgravar. Gracias a estas buenas prácticas, tendremos la oportunidad de reducir algo lo que pagamos de IVA y de IRPF. El problema es que muchos autónomos no llevan un adecuado registro de las facturas recibidas.

Otro problema común con los gastos es que a veces el autónomo no es consciente de que no todo el dinero que hay en su cuenta bancaria es realmente suyo. Cuando recaudamos el IVA, por ejemplo, debemos tener cuidado de llevar un estricto control del gasto, ya que cada trimestre tendremos que ingresarlo en Hacienda.

Gestionar bien los gastos es fundamental en el día a día de un autónomo. Vamos a ver algunos consejos que te ayudarán a llevar un mejor control.

Pide siempre facturas

Puede que no estés seguro de si algo se puede desgravar o no. Pero la rutina del autónomo en lo que se refiere a gastos de su negocio, debería ser pedir facturas. Y luego consultar con Hacienda o con un asesor fiscal si realmente se lo puede desgravar dentro de su actividad.

A veces hay pequeños gastos a los que no se les da importancia, pero que sumados entre sí pueden suponer una cantidad de ahorro que podemos añadir a nuestra lista de facturas recibidas.

Registra todas tus facturas recibidas

Fija un día en el calendario en el que harás las facturas a tus clientes, y otro en el que recopilarás todas las facturas que hayas recibido. Añádelas a tu programa de facturación en la nube para analizar cuáles han sido los ingresos y gastos reales de ese mes.

Lo ideal para las facturas que recibimos en formato digital es almacenarlas en el correo electrónico bajo una etiqueta que llamemos “facturas recibidas” o algo por el estilo. De ese modo, sólo tendrás que acceder a esa etiqueta para ver los mails que incluyen facturas.

En cuanto a las facturas de papel, es importante no dejar que se acumulen y digitalizarlas, o bien introducir directamente los datos en el software de facturación.

Haz una previsión de gastos mensual

Cada mes deberías hacer una previsión de todo lo que vas a gastar: Seguridad Social, teléfono, Internet, etc. Hay algunos gastos que son fijos y otros variables. Todos deben estar incluidos en tu programa de facturación para que veas cuál ha sido el resultado final en cuanto a beneficios.

Si haces una previsión de gastos, cualquier gasto excepcional que hicieras durante el mes para tu negocio debe quedar apuntado. Si no lo haces, habrá un desajuste entre tus números y la realidad.

Determina un sueldo para ti

Cuando ya hay cierta estabilidad en tu negocio, debes empezar a separar los beneficios de tu negocio del sueldo que necesitas para vivir. Y la mejor manera de hacer esto es teniendo dos cuentas bancarias: una personal y otra para tu trabajo como autónomo.

De esta forma, debes acostumbrarte a realizar tus gastos personales con tu cuenta personal y los gastos relacionados con tu negocio con tu cuenta de autónomo.

Es un buen método para saber cuánto dinero real tienes, ya que como decíamos, estás recaudando temporalmente dinero que no es tuyo y que tendrás que pagar a Hacienda. Además, te dará una visión más clara del dinero que realmente estás ahorrando y de cuánto estás invirtiendo en tu negocio.

Fija días de pago

Otro elemento importante para gestionar bien tus gastos es llevar un buen control de la liquidez. Habrá algunos costes en los que no puedes elegir en qué día te pasan el recibo. Pero sí que puedes prever y fijar los días en el calendario en el que se producen esas salidas de efectivo. En cuanto a los costes variables, también puedes llegar a un acuerdo para realizar tus pagos un día concreto del mes.

De esta manera, puedes hacer una previsión más sensata de los pagos y asegurarte de que en ningún momento te quedas sin liquidez. Además, te aseguras de que no incurres en gastos imprevistos, ya que conoces el monto de cuánto puedes gastar durante ese mes.

Compara precios

La picardía es otra de las claves para llevar un buen control del gasto como autónomo. No te apresures a realizar compras de bienes de equipo y activos. Piensa, compara precios, establece plazos para tomar las decisiones antes de lanzarte a la piscina. Incluso puedes investigar en el mercado de segunda mano antes de hacer una inversión.

Cada cierto tiempo, hay que analizar los gastos fijos de nuestro negocio. ¿Estamos pagando demasiado por un servicio? ¿Estamos obteniendo el rendimiento que realmente deseamos? ¿Podríamos obtener un precio mejor por un trabajo de más calidad? ¿Se puede reestructurar el gasto total para conseguir un mejor rendimiento?

Esperamos que este artículo te haya resultado de utilidad. Si conoces a algún autónomo o eres tú mismo autónomo, te invitamos a que lo compartas en tus redes sociales.


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