6 consejos para reabrir tu negocio después del verano

Toca despedirse de la playa y de los atardeceres en la terraza del chiringuito; de la montaña y de las noches estrelladas en el camping -para aquellos que hayan tenido la oportunidad de disfrutar de las vacaciones-. Toca volver a la oficina, continuar con el teletrabajo o reabrir el negocio tras unos meses de incertidumbre económica provocada por la emergencia sanitaria del Covid-19.

Hay varios factores a los que debes prestar especial atención si vas a reabrir tu negocio o a retomar la actividad de tu empresa por completo después del verano: analizar las peticiones de los clientes durante el parón, comparar los beneficios con el ejercicio anterior o diseñar protocolos de actuación para tus trabajadores y clientes para cumplir estrictamente con las medidas sanitarias.

¿A qué debes prestar atención para reabrir tu negocio tras el verano?

Las vacaciones nos permiten recargar baterías y recuperar la motivación y las ganas para regresar al trabajo con ambición e ilusión. Si eres empresario o autónomo, además, debes afrontar la reapertura de tu negocio o la vuelta a la plena actividad laboral tras el verano.

La vuelta de las vacaciones siempre se afronta con una pizca de incertidumbre: ¿venderé lo mismo que el año pasado?, ¿realizo los mismos pedidos y mantengo las mismas condiciones con los proveedores?, ¿aumento o reduzco mi plantilla?.

A continuación, vamos a exponerte una serie de consejos a tener en cuenta antes de reabrir tu empresa o antes de retomar por completo tu actividad profesional:

1. Prevención de riesgos laborales

En cualquier otro año, la prevención de riesgos laborales no es un factor al que haya que dar máxima prioridad. Lógicamente, es uno de los requisitos que debe cumplir nuestro negocio para su correcto funcionamiento y evitar accidentes laborales y multas por parte de la administración.

Este año 2020, azotado por la pandemia de la Covid-19, la prevención de los contagios de trabajadores y clientes pasa a ser de extrema importancia. Un contagio en la plantilla o en algún comprador puede paralizar por completo la actividad o afectar gravemente a la reputación de la empresa.

Uso obligatorio de mascarillas, mantenimiento de la distancia de seguridad, disponibilidad de geles hidroalcohólicos o una correcta ventilación del comercio o del espacio de trabajo son medidas sanitarias obligatorias que debes cumplir rigurosamente.

Además, debes trasladar de manera eficiente a tus empleados y a tus clientes la adopción y el cumplimiento de todas estas medidas. Díselo personalmente a tu plantilla, comunícalo en tu página web, crea una newsletter para tus clientes o diseña un cartel para pegarlo en el escaparate de tu tienda. Comunicar a tus trabajadores y clientes que trabajan y compran en un negocio seguro aumentará la confianza de la plantilla y las ventas.

2. Mantente informado del entorno durante las vacaciones

Permanecer atento a las noticias e información de actualidad de tu sector o atender las peticiones o sugerencias de tus clientes durante el verano son indicadores clave a los que debes prestar interés.

Este conocimiento del entorno empresarial supone que tengas una visión analítica y con perspectiva de futuro que te permitirá tomar mejores decisiones al reabrir tu empresa o retomar tu actividad.

3. Planifica de nuevo

Tras los meses de junio, julio y agosto, quizá la planificación que hiciste a comienzos de año no se puede extrapolar a la actualidad. Por ejemplo, en tu presupuesto seguro que no contarías con una partida de gasto destinada a mascarillas o geles hidroalcohólicos.

Es importante que reanalices el entorno socio-económico tras el verano. Después de más de 3 meses es posible que factores -ya sean positivos o negativos- externos afecten o influyan de alguna forma a tu negocio.

Por ejemplo, si tu empresa se dedica a la venta de bicicletas o aparatos de gimnasia te habrás dado cuenta que las ventas se han multiplicado. Esta es una oportunidad para aumentar tu presupuesto de compras o de marketing para llegar a más clientes e incrementar beneficios.

4. Redefine los objetivos de la empresa

Hay que realizar un análisis de la situación de la empresa y del sector. Volver a trazar la hoja de ruta para el último cuatrimestre del año y redefinir los objetivos que quieres lograr. ¿Quieres aumentar la plantilla?, ¿reducirla para disminuir costes?, ¿aumentar los costes fijos adquiriendo un nuevo almacén pero reducir los gastos variables que provocan los procesos logísticos?

Es importante que fijes unos objetivos medibles, cuantificables y factibles de alcanzar. De esta forma puedes conocer en aquello en lo que se ha fallado: escasas ventas debido al bajo presupuesto en marketing, costes excesivos de almacenaje, demasiada carga de trabajo y plantilla limitada, etc.

 5. Compara con periodos anteriores

Observar las cuentas y ventas del mismo periodo en años anteriores puede darte pistas de cómo va a funcionar tu negocio a partir de septiembre.

6. Dispón de las herramientas necesarias para la reapertura

Si en los puntos segundo y tercero hablábamos de planificación y de la importancia de mantenerse en constante actualización, puedes haberte dado cuenta durante el parón que la maquinaria o el software que utilizas a diario para gestionar la empresa se han quedado obsoletos.

Puesto que en verano la actividad suele ser menor, puede ser un buen momento para lanzarse a hacer este tipo de modificaciones. Si no aprovechas estos periodos de menor actividad para hacer mejoras, puede lastrar tu negocio en el futuro.

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