Diferencia entre empresario y autónomo
Samuel escribió este artículo el 12/07/2024, en la categoria: Autónomos
Aunque con frecuencia se suele utilizar el término de forma indistinta, empresario y autónomo no son exactamente lo mismo. Si vas a crear un negocio, es importante que lo sepas, ya que tanto la estructura jurídica como la responsabilidad de un empresario y un autónomo suelen ser muy diferentes.
En este post te contaremos en qué se diferencia un autónomo de un empresario, qué tienen en común y por qué es importante que si vas a emprender un negocio apuestes por una solución de gestión que te permita tener el control de toda tu facturación.
Qué es un empresario y qué es un autónomo
Un empresario es una persona que, de forma individual o colectiva, se ocupa de la dirección y gestión de una empresa o industria para obtener un rendimiento lucrativo.
Así, pues, el empresario es el que posee una empresa, que puede tener diferentes formas jurídicas (SL, SA, SLL, etc.). Se trata, por tanto, de un concepto muy heterogéneo, que incluye tanto a los empresarios que dirigen pequeñas y medianas empresas como a los de las grandes organizaciones que cotizan en bolsa.
En cambio, el trabajador autónomo es una persona que trabaja por cuenta propia y, para ello, está inscrito en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Los autónomos son quienes, de manera habitual, directa y personal, realizan una actividad económica, siempre y cuando dicho trabajo no esté sujeto a un contrato laboral con una empresa.
Cuáles son las diferencias entre empresario y autónomo
Si bien generalmente la figura del empresario y el autónomo tienden a coincidir, hay varios aspectos en los que puede haber diferencias.
Capital
Un empresario o propietario de una empresa invierte un capital en ésta para que pueda operar, mientras que un autónomo no tiene ningún requisito de capital.
Si bien anteriormente se exigía un mínimo de 3005,06 para poder crear una Sociedad Limitada, con la Ley Crea y Crece ahora es posible crear una empresa desde 1 , por lo que se trata de un proceso mucho más ágil y no hay un requisito de un capital elevado para la entrada en funcionamiento de la empresa.
Responsabilidad de la empresa
Otro de los aspectos en los que se diferencia un autónomo de un empresario es que mientras que éste tiene una responsabilidad limitada al capital que ha invertido, el autónomo responde con su propio patrimonio ante las deudas y obligaciones que pudiera generar su negocio.
Esto implica que un autónomo podría tener que responder con sus propios bienes en caso de tener que hacer frente al pago de una deuda.
Obligaciones contables
Las obligaciones contables de un autónomo son diferentes a las de un empresario, si bien es cierto que en sentido estricto no son obligaciones del empresario, sino de la persona jurídica de la sociedad.
No obstante, cabe tener en cuenta que un autónomo simplemente debe realizar sus declaraciones tributarias correspondientes, como IVA o IRPF, mientras que la sociedad debe mantener una contabilidad más avanzada, con su cuenta de pérdidas y ganancias y Balance de situación, además de pagar el Impuesto de Sociedades.
Así, por ejemplo, un autónomo no necesita llevar a cabo la conciliación bancaria, si bien es muy recomendable para ser consciente de situaciones de morosidad e impago.
Gastos de gestoría
Por lo general, los gastos de gestoría de un autónomo son menos elevados que los de una empresa, ya que al no realizar una contabilidad y limitarse únicamente a la gestión de la facturación y la presentación de las declaraciones tributarias correspondientes (trimestrales y anuales), el proceso por lo general es más sencillo y también los costes.
Por otra parte, los propios gastos de constitución de una sociedad, que al final deberán asumir inicialmente los empresarios o socios con el capital aportado, también suman una cantidad importante para poder dar inicio a la actividad.
Tipos de empresarios: individual o societario
Es importante tener en cuenta que a veces las figuras del autónomo y el empresario se pueden solapar. En ocasiones habrás oído referirse al autónomo como empresario individual. Veamos cuál es la diferencia con el empresario que administra una sociedad,
- Empresario Individual: se trata de una persona física que realiza una actividad económica por cuenta propia (autónomo). No tiene socios y asume toda la responsabilidad y los riesgos de la empresa.
- Empresario societario: es una persona que administra o dirige una sociedad.
¿Tienes obligación de ser autónomo societario si eres empresario?
No todos los socios de una empresa están obligados a darse de alta como autónomos societarios. Además, debes tener claro que socio no es necesariamente equivalente a empresario, ya que puede haber personas jurídicas (sociedades) que tengan una parte del capital en una sociedad.
Pero sí aquellos que tengan el control efectivo de la sociedad (tengan al menos el 50 % de las acciones o participaciones) o realicen funciones para ésta.
Además, en el caso de los socios trabajadores, hay que tener en cuenta que están obligados a darse de alta como autónomos societarios en estos casos:
- Si se tiene un 25% del capital social y se trabaja en la empresa.
- Si se tiene un 33% o más del capital social, independientemente de que se trabaje o no en la empresa.
- En caso de que, junto a familiares de primero y segundo grado, se posea al menos el 50% del capital social y se trabaje en la empresa.
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Etiquetas: Autónomos
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