7 errores comunes en la Declaración de la Renta de los autónomos
Samuel escribió este artículo el 05/05/2022, en la categoria: Autónomos
Cometer errores en la Declaración de la Renta es un problema que puede afectar a muchos autónomos. No llevar una gestión adecuada de los gastos o desconocer la legislación fiscal puede conducir a que acabes recibiendo una multa. En este post hemos querido recopilar algunos de los errores más comunes que algunos autónomos cometen en su Declaración del IRPF. Toma nota para no caer en ellos.
Los errores en la Declaración del IRPF que no debes cometer si eres autónomo
Muchos de los fallos en la Declaración de la Renta que cometen los autónomos están ligados al desconocimiento. En esta línea, disponer de un asesor fiscal puede ser de gran ayuda para no caer en ellos. Pero esto no es suficiente. Además, es importante cumplir con algunas buenas prácticas, como recopilar y guardar todas las facturas recibidas que estén relacionadas con nuestra actividad.
También es esencial contar con un programa de facturación online que nos permita crear y almacenar nuestras facturas, además de gestionar nuestra contabilidad para no caer en errores humanos que luego traigan malas consecuencias.
1. Aplicar deducciones que no corresponden
Un error importante al presentar tu Declaración del IRPF es que te apliques más deducciones de las que te corresponden. Algunos puntos en los que los autónomos suelen tener problemas es en la desgravación de la vivienda, cuando utilizan ésta como lugar de trabajo. No puedes desgravarte el alquiler de la vivienda entera, ya que no toda está destinada a tu actividad. Esto además debes notificarlo en el modelo 036 o 037. Lo mismo que es aplicable a la vivienda lo es también a los gastos de los suministros.
Otras deducciones en las que puede haber problemas es en los gastos de vehículo particular (tanto mantenimiento como gasolina). Si no puedes demostrar que lo utilizas para tu actividad y no para uso personal, es mejor no intentar deducirlo en el IRPF. Las comidas de trabajo o los gastos de transporte derivados de viajes de negocios también son desgravables, pero debes guardar los tickets y poder acreditar que se trata realmente de viajes o comidas vinculadas a tu actividad.
2. Olvidar aplicar algunas deducciones
Aunque esto no te va a conllevar una multa, sí que te puede perjudicar, ya que estarías dejando de desgravar gastos deducibles. Es el caso por ejemplo de la cuota de autónomos, que sí te puedes deducir, o también el coste del salario y Seguridad Social de tus empleados, así como todas aquellas facturas que estén vinculadas a tu actividad.
Por ejemplo, si eres autónomo y contratas a otro profesional autónomo, estas facturas que te emita son desgravables siempre que estén relacionadas con tu actividad. No lo sería por ejemplo si contratas a un autónomo, como un electricista o un fontanero, que viene a solucionar un problema en tu hogar, pero que no está vinculado con tu lugar de trabajo.
3. Incumplir el plazo de presentación
Un aspecto importante es no olvidar que el último día del plazo para presentar la Declaración de la Renta es el día 30 de junio. Si lo haces más tarde de esta fecha, lo más probable es que te llegue una multa de Hacienda por valor de unos 100 euros. La campaña de la renta suele arrancar a principios del mes de abril y dispones de casi 3 meses para presentarla, por lo que conviene no caer en este error.
4. No presentar la declaración de la renta
A lo mejor si ahora mismo eres autónomo, pero el año pasado no lo eras y además estabas en situación de desempleo, puede que tengas la tentación de no presentar la Declaración de la Renta. Pero cuidado, que si durante el pasado ejercicio recibiste ingresos de dos pagadores (la empresa donde antes trabajabas y el paro), si la cantidad supera los 14.000 euros, sí que estás obligado a presentar la Declaración de la Renta.
5. No incluir tu segunda residencia
Hay que recordar que si eres propietario de una segunda vivienda, se trata de una capacidad económica por la que debes tributar en el IRPF. La renta que corresponde es un 2% del valor catastral que tenga el inmueble. Un error importante sería no declarar esta segunda residencia en el Impuesto sobre la Renta.
Cabe recordar que, en caso de que sólo seas propietario de una vivienda, que sería tu residencia habitual, en este caso no tributaría en el IRPF. Y no sólo eso, en caso de que adquirieras esa vivienda antes del año 2013, tienes derecho a aplicar una deducción, que corresponde al 15% de lo que has pagado de hipoteca a lo largo del año, con un límite máximo de 9.040 euros.
6. Descuadre en el IRPF
Muchos autónomos están obligados a realizar las declaraciones trimestrales del IRPF (modelo 130), en las que se realizan los pagos a cuenta. Si los datos que has introducido en estos modelos trimestrales, donde indicas el volumen de las operaciones sujetas al Impuesto sobre la Renta, es muy diferente a lo que declaras luego en tu Declaración anual de la Renta, la Agencia Tributaria puede reclamar que lo justifiques. Éste es uno de los motivos por los que te podrían hacer una inspección de Hacienda.
7. Desgravar un exceso de gastos de difícil justificación
El límite de gastos de difícil justificación puede ser del 5% de tu rendimiento neto, pero nunca puede ser más de 2.000 . Si aplicas una gran cantidad de gastos, hasta el punto de que la Agencia Tributaria sospechara que estás aplicando más de los que corresponden a tu actividad y te solicitaran las facturas y recibos bancarios, debes ser muy cuidadoso con esto, ya que podría suponerte una multa en caso de que tus gastos no sean justificables.
Esperamos que no caigas en ninguno de estos errores. Te recordamos que puedes utilizar nuestro software de facturación online con módulo de contabilidad para presentar tus declaraciones de impuestos, lo que te ayudaría a realizar el proceso de forma más rápida y asegurarte de que los datos de los modelos de Hacienda coinciden con tu facturación.
Etiquetas: declaración de la renta
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