5 síntomas de que tu empresa no va bien y podría mejorar

A veces podemos tener la percepción de que nuestra empresa no va bien. Pero no sabríamos decir cuáles son las causas exactas, salvo razones generales como la competencia, cambios en el mercado o razones estacionales.

En tu software ERP myGESTIÓN puedes ver toda esta información de forma muy clara. A través de gráficas e informes, podrás comparar diferentes períodos de tiempo, así como también las ventas de productos para ver qué productos se venden más o menos, cuáles te dejan más margen de beneficio, cómo está estructurada la financiación de tu empresa y otros aspectos esenciales.

Síntomas de que tu empresa no va bien

Nosotros te queremos mostrar sólo algunos síntomas o razones que te deberían llevar a hacer un análisis profundo de tus datos y tomar medidas destinadas a cambiar el rumbo de tu negocio.

1. Caída de las ventas

Obviamente éste es el problema más significativo. Cuando cae el número de ventas, en muchos casos nuestra facturación va a ser menos. Pero no necesariamente tiene que ser así: a veces puedes haber aumentado la facturación, y sin embargo, que esté menos repartida.

Eso nos puede llevar, por ejemplo, en un negocio B2B, a tener una enorme dependencia de una o más empresas, que poseen un porcentaje significativo de la facturación. Debes tener claro que tanta dependencia de un solo cliente representa un riesgo alto, y es que si ese cliente se echa para atrás, el descenso de la facturación puede ser enorme y afectar al futuro de tu empresa.

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2. Caída de la facturación

La caída de la facturación puede afectar por ejemplo a tu nivel de gasto. Si contemplas un descenso de la facturación a una escala significativa, por ejemplo en el período de tiempo de un año o 3 trimestres, estás en un claro problema.

Y es que el peso de tus gastos sobre el total de tus ingresos será un porcentaje superior. Por tanto, el beneficio, si lo hubiera, también disminuye, con lo que tu empresa tendrá cada vez menos margen de maniobra y puede verse con el agua al cuello en muy poco tiempo si no tomas medidas.

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3. Muchas quejas de clientes

Hay una diferencia fundamental entre un cliente insatisfecho y una escalada de quejas de continuas de muchos clientes. Lo primero puede ser un caso aislado, donde no siempre el cliente tiene razón, o puede que sea cuando menos un signo de que hay aspectos por mejorar en tu empresa.

Pero cuando las quejas de clientes son muchas, repetidas y continuas en el tiempo, significa que algo se está haciendo rematadamente mal en tu negocio. Esto es muy peligroso, porque quiebra la confianza de tus clientes y tus futuros clientes.

Como en Internet además todo queda escrito, debes tener en cuenta que la percepción de tu marca será cada vez más negativa y eso afectará a las decisiones de compra de potenciales clientes, haciendo incluso más difícil tus campañas de venta.

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4. Escaso margen de beneficio

Hay que preguntarse siempre: ¿por qué estamos haciendo una empresa, en lugar de trabajar por cuenta ajena? Las razones pueden ser muchas, pero podrían resumirse en dos: para dar un servicio a la sociedad y para ganar dinero.

A lo mejor estás dando un servicio a la sociedad, pero no estás ganando dinero. Es decir, estás ganando lo mínimo para pagar tu sueldo y el de tus empleados, pero tu empresa no crece. Puede que creas que has llegado a un tope de mercado y no quieras extenderte más, aunque podrías hacerlo y tener un nivel de beneficios mucho mayor.

La cuestión es que, si no ganas dinero, no hay mucha diferencia entre una empresa y una ONG. Quizás, en este sentido, deberías plantearte si merece la pena tantos quebraderos de cabeza por un negocio que te está arrojando unos márgenes tan pequeños.

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5. Mala organización

Cuando hay un mal clima laboral, peleas y enfados entre los empleados, falta de organización y falta de liderazgo, tu empresa no va bien. Da igual cuánto estés facturando; tarde o temprano el clima interno de la empresa acabará afectando a tus clientes, a la imagen corporativa de tu negocio y a tus ventas.

Los empleados insatisfechos o enfadados pueden crear problemas. Verte inmerso en demandas judiciales, o simplemente aumentar tu nivel de estrés cada día sin que te des cuenta de eso.

Echa un vistazo a nuestro post 5 tips para mejorar la gestión de tu empresa.

Trabajar debe ser algo duro, pero grato. Si hay una mala organización, tu empresa no marcha bien y debería mirar qué es lo que está fallando para que haya tan malas relaciones laborales internas.

Si estás en cualquiera de estos casos, está claro que necesitas analizar tu negocio con calma. Y eso implica aprovechar al máximo tu software de gestión myGESTIÓN, especialmente el cuadro de mando para controlar la marcha del negocio, así como los gráficos e informes de facturación, compras y ventas.


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